Los propietarios o gestores de una villa o apartamento vacacional deben cumplir unos estándares de calidad mínimos en lo que respecta a la seguridad, el acceso y la limpieza.
Por otro lado, deben ajustarse a la descripción proporcionada en la red, que tiene la obligación de garantizar que su alojamiento cumple estos requisitos.
Si eres un anfitrión de una Villa o Apartamento vacacional, tienes que asegurarte de lo siguiente:
- Tu alojamiento está perfectamente limpio antes de que lleguen los huéspedes, y has puesto ropa de cama y toallas limpias.
- Los servicios básicos que según tu anuncio tienes en casa están disponibles y funcionan adecuadamente (como la electricidad, la calefacción y el agua corriente: tanto fría como caliente, fregaderos, y duchas).
- Todos los servicios y electrodomésticos mencionados en tu descripción están disponibles y operativos (como aire acondicionado, internet wi-fi, televisión por satélite, lavadora y secadora), a menos que el huésped comunique lo contrario.
- Las fotografías de tu alojamiento son actuales y se ajustan a la realidad.
- Debes comunicarle a los huéspedes la presencia de ruidos, mascotas o cualquier otra particularidad que pueda suponer un problema.
- Las ventanas, puertas y cerraduras funcionan.
- No hay problemas de salubridad o seguridad (como cableado a la vista o insectos).
- La iluminación es segura y adecuada.
- Tú o un tercero que te represente debéis estar disponibles para resolver cualquier problema que pueda surgir con el huésped durante las 24 horas posteriores a su llegada al alojamiento.
- Tienes todos los permisos necesarios para ofrecer alojamiento, lo que incluye que garantizas que tu actividad como anfitrión no incumple ninguno de los acuerdos celebrados con terceros (como cualquier normativa o acuerdo con el casero o la asociación de propietarios) y que cumple con todas las leyes aplicables, obligaciones tributarias y normas y regulaciones que puedan aplicarse a tus alojamientos, incluidas, sin limitación, las leyes sobre urbanismo y sobre alquileres de residencias y otras propiedades, y no entra en conflicto con los derechos de terceros.
Fuente: Airbnb