Todas las asociaciones que representan el sector de alquiler turístico vacacional en las Islas Baleares han unido fuerzas para proteger sus intereses frente a la próxima Ley General Turística que será elaborada y aprobada por el Gobierno liderado por Marga Prohens en 2024. La nueva entidad que engloba a todas estas asociaciones se denomina Federación Balear de Viviendas Turísticas, conocida como Febhatur, y estará bajo la presidencia de Miguel Cifre, quien actualmente preside la Asociación de Empresas de Villas Turísticas.
El principal objetivo de esta nueva federación es recuperar las 90,000 plazas de alquiler vacacional que fueron comprometidas por la anterior legislación turística impulsada por el gobierno autonómico anterior. Durante la presentación de Febhatur, que tuvo lugar en Palma, se destacó que entre sus desafíos también se encuentran la revisión de la zonificación, la reapertura de la bolsa de plazas y la eliminación de la moratoria. Además, buscan que la modalidad de 60 días no reduzca las plazas disponibles y que se permita la actividad en zonas rurales protegidas, entre otros objetivos.
Febhatur está compuesta por la Asociación de Empresarios de Villas Turísticas Vacacionales (Aevtv), la Asociación de Viviendas de Alquiler Turístico de las Islas (Habtur), la Asociación de Viviendas Turísticas Vacacionales (AVAT) de Ibiza y Formentera, y la Federación de Estancias Turísticas Vacacionales (FETV), y se espera que próximamente se unan las asociaciones de Menorca. En total, Febhatur representa unas 20,000 plazas turísticas en las Islas Baleares, lo que tiene un impacto económico en el PIB balear de hasta 6,000 millones de euros.
En lo que respecta al gasto de los turistas, Febhatur estima que aquellos que eligen alojarse en propiedades de alquiler turístico vacacional destinan aproximadamente el 80.9% de su presupuesto a compras, restaurantes, actividades de ocio y cultura, mientras que alrededor del 19.1% se destina al alojamiento. La mayoría de estos gastos, el 63.1%, se realizan en comercios locales, beneficiando a áreas fuera de las zonas turísticas tradicionales.
Miguel Cifre, presidente de Febhatur, mencionó que han mantenido conversaciones con el Gobierno y el Consell de Mallorca para discutir las posibles modificaciones que se puedan introducir en la nueva ley, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de este sector turístico que sustenta a numerosas familias en las Islas. Cifre, al igual que otros líderes de asociaciones, enfatizó que el alquiler turístico vacacional no es el responsable de la masificación, por lo que instaron a las autoridades a combatir la oferta ilegal que sí contribuye a este problema que afecta a los residentes de las Islas.
En cuanto a la afiliación a la CAEB (Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares), Cifre mencionó que, aunque muchos están afiliados, el enfoque actual es trabajar juntos y tomar decisiones sobre la asociación en un momento posterior. Además, expresaron su compromiso de estar atentos a la regulación relacionada con el uso turístico y residencial.
En relación con la temporada de verano actual, la portavoz de Febhatur, Maria Gibert, informó que la ocupación promedio ha sido del 71%, pero en los meses de julio y agosto superó el 90% debido a la alta demanda de turistas alemanes, franceses, estadounidenses, italianos y de países del Este. En cuanto a los aumentos de precios, la nueva federación de alquiler turístico indicó que este año han variado entre el 6% y el 10% dependiendo del tipo de alojamiento ofrecido.