El objetivo de la nueva ley que se aprobó ayer era regular en cierto modo el alquiler vacacional.

No obstante en el último momento por el voto en contra de Podemos, esta nueva ley deja en el aire las multas a los pisos turísticos en edificios plurifamiliares.

Por lo tanto, en Balears deja de estar prohibido expresamente, pero tampoco está autorizado.

 

Noticia Diario de Mallorca: 

Tras dos años de diálogo con todas las voces de la sociedad balear y de trabajo técnico, jurídico y político en la Conselleria de Turismo (Més) del Govern, han bastado dos semanas de negociación caótica por parte de Podemos para acabar ayer conduciendo justo al último sitio al que Podemos quería llegar: a dejar en el aire el alquiler en pisos de edificio plurifamiliar, punto sobre el que decidirán ahora los Consells y el Ayuntamiento de Palma.

Lo harán por acción de Podemos y, al tiempo, sin que Podemos sepa siquiera por qué se ha llegado a este punto. Estaban decididos a que el alquiler de pisos en edificios plurifamiliares a turistas en pisos estuviese más perseguido y castigado que nunca, y apretaron al Govern para que endureciera la normativa. La última amenaza fue la que acabó de provocar el lío: si el Govern no aceptaba invadir las competencias del Ayuntamiento de Palma y los Consells Insulars y prohibía ayer mismo el alquiler en todos los pisos de Palma y la isla Eivissa (las zonas en las que más difícil es para los residentes conseguir pisos a precios al alcance de sus nóminas), Podemos aceptaría toda la ley del Govern del Pacto, salvo un artículo, el 49, en el que votaría con el PP para que se mantuviese en vigor la formulación del Govern Bauzá (PP) en 2012 y solo se admite el alquiler en casas aisladas y adosadas. Es decir, la cosa quedaba como estaba hasta ayer, vaya, pero tras derogar por el camino algo clave en la legislación de Bauzá: al tiempo que autorizaban de nuevo el turismo en casas unifamiliares, derogaban con la nueva normativa la prohibición expresa de alquilar en pisos de edificios plurifamiliares (el apartamento del 4ºC o el pisito del 2ºA). Con lo que hoy alquilar los pisos no es ilegal, pero tampoco está expresamente autorizado.

El resto de la reforma se aprueba como pretendía el Govern. Y eso supone que, desde la exposición de motivos, se hable de la necesidad de regular el alquiler turístico en edificios plurifamiliares. Las alusiones son constantes a esa modalidad, que luego desaparece por la acción conjunta ya explicada de PP y Podemos. «Es un texto que estaba bien trabajado y ahora es incoherente por culpa de ese cambio«, reconocía al acabar un diputado. Más optimista se mostraba el vicepresident del Govern y conseller de Turismo, Biel Barceló, que pese a ver tambalearse la ley que ha trabajado dos años como consecuencia de una estrategia fallida de otro partido, cree que la situación es salvable. Según explica, como quiera que el alquiler en plurifamiliares ya no está prohibido (tampoco autorizado), y al tiempo la ley alude a ese tipo de arrendamiento de forma constante, Barceló cree que los Consells y el Ayuntamiento de Palma podrán ahora decidir en qué zonas lo admiten, como pide la ley.

Para hacerlo tienen un año de plazo. En ese tiempo y desde ayer, en Balears está activa una moratoria sobre el alquiler vacacional: hasta que los Consells y Palma no concluyan su trabajo y digan en qué zonas se permite el arrendamiento, los propietarios no podrán dar de alta nuevas viviendas para viajeros. Con lo que los próximos meses solo podrán seguir alquilándose a turistas las casas aisladas, adosadas y entre medianeras que ya cuenten con licencia (70.000 plazas).