Diferenciará entre la residencia habitual e inmuebles alquilados todo el año para dar plazas turísticas en Mallorca.

La zonificación en la que está trabajando el Consejo de Mallorca para regular qué municipios de la isla podrán crear nuevas plazas de alquiler turístico diferenciará entre tres tipologías de vivienda: los plurifamiliares -un piso en una finca, por ejemplo- que se pueden alquilar todo del año, los unifamiliares -como un xalet- que se pueden alquilar todo el año y las viviendas de cualquier tipo que sólo se alquilan durante 60 días porque son la residencia habitual de su propietario. Así, según explican fuentes del Consejo, a la hora de regular donde está permitido conceder nuevas plazas de alquiler turístico no sólo se tendrá en cuenta la tipología de la vivienda -si está aislado, en medio de un núcleo urbano, dentro de un edificio con vecinos …- sino también el uso que se hace.

Se trata de una herramienta que podría utilizar el Consell para, por ejemplo, permitir nuevas plazas de alquiler turístico en un municipio, pero limitando esta actividad temporalmente -sólo se puede alquilar dos meses al año la vivienda habitual- y haciendo que sólo se pueda alquilar si la persona que es propietaria vive.

De esta manera, se evitarían prácticas denunciadas por los colectivos en defensa de la vivienda, como la compra de edificios enteros para rehabilitarlos y alquilarlos después a turistas por precios mucho más elevados que cuando se encontraban en el mercado de alquiler de larga duración. También podría utilizarse para evitar la turistización del suelo rústico, que es, de hecho, uno de los objetivos del Consejo de Mallorca con la modificación del Plan Territorial de Mallorca en el que está trabajando actualmente. Durante los últimos años han proliferado las viviendas unifamiliares que se alquilan a turistas en suelo rústico y condicionar la creación de nuevas plazas a que sea una residencia habitual limitaría la existencia de grandes propietarios que se dedican exclusivamente a alquilar sus casas.

La forma en que se distribuirán las tres tipologías de vivienda aún no ha trascendido, pero se combinarán con los seis tipos de zona en que se dividirá la isla: suelo rústico común, suelo rústico protegido, zonas costeras saturadas, zonas costeras no saturadas, zonas urbanas saturadas y zonas urbanas no saturadas.

Así, el Consell puede regular considerando zonas como Cala Millor un espacio costero saturado y prohibir el alquiler turístico en viviendas que se quieran alquilar durante todo el año -aunque todos aquellos que tienen licencia desde antes de la aprobación de la ley quedan excluidos de esta nueva regulación.

Para demostrar que una vivienda es la residencia habitual de una persona será necesario mostrar el certificado de empadronamiento, pero algunos colectivos ecologistas creen que esta puede ser una trampa para la Administración si, por ejemplo, los diferentes miembros de una misma familia que conviven empadronan en domicilios diferentes para poder alquilar aquellas viviendas como si fuera su residencia habitual.

Además, desde la institución insular deberán coordinarse con el Ayuntamiento de Palma, que elabora su propia zonificación pero que debe ponerse de acuerdo con el Consejo para distribuir donde pueden crecer las nuevas plazas turísticas. Actualmente, Mallorca dispone de una bolsa de 43.000 plazas turísticas todavía para repartir entre todos los establecimientos turísticos, pero a través de los PIAT (Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos) o de los PTI (Planes Territoriales Insulares), los consejos pueden hacer crecer o decrecer este techo de plazas. Independientemente de cual sea la decisión, la institución insular y Corte deberán decidir cuáles de estas posibles nuevas plazas quedan en Palma y según qué criterios de reparto.

El Consell tiene el compromiso de presentar una propuesta de zonificación antes de que acabe el año y, si bien no se presentará todavía en el pleno de la próxima semana, sí que esperan tener un primer redactado por negociar entre el Pacto antes de enero. En Palma, en cambio, los tempos irán más ajustados, pero desde Cort aseguran que quieren tener la zonificación terminada antes de julio, el límite marcado.

Fuente: AraBalears.cat